Pesudo, un joven con una malformación facial, trabaja en una fábrica de robótica e inteligencia artificial. Una tarde, mientras está limpiando, empieza a sentir una extraña conexión con un nuevo robot.
Miquel Díaz Pont se graduó en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), de la que posteriormente fue docente de narrativa cinematográfica. En la actualidad alterna su carrera como director en publicidad y moda con su pasión por la ficción. Gracias a esta combinación, Miquel ha desarrollado una estética y un estilo narrativo propios; elementos que ha ido perfeccionando y que impregnan su primera incursión en el cine.