Durante muchos años, ALCINE, el festival de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid, ha llevado el cortometraje con fines educativos a escuelas e institutos a través de iniciativas como ALCINE Educación, Idiomas en corto, ALCINE Joven o ALCINE Kids, una de las secciones estrella del festival que triunfa entre adultos y peques ALCINÉFILOS.
La filosofía del festival sostiene que el cortometraje, con su atractivo universal, además de ser de gran utilidad para abordar diversos temas relacionados con la infancia y la juventud. Puede utilizarse como catalizador para el debate, fomentar la participación, pero también para abrir mentes y ampliar perspectivas entre los espectadores. El cortometraje, como obra artística en sí misma, puede servir como la puerta de entrada al lenguaje cinematográfico y al vasto mundo audiovisual, ahora democratizado y al alcance de todos gracias a los recursos domésticos.
Continuando con estos valores, ALCINE 52 se ha adentrado en los centros penitenciarios de Alcalá de Henares, Madrid I y Madrid II, llevando consigo cortometrajes cuyos temas pueden resultar de especial relevancia en un entorno siempre complejo, a menudo ignorado y posiblemente alejado de la sociedad creando, de este modo, Corto Prisión, sección que cumple su tercera edición.
Los días jueves 16 y viernes 17 de noviembre, se proyectaron películas como Loop de Pablo Polledri, Casablanca para volver de Pedro Sara, Desguace de David Orea Arribas, Me llaman Chino de Jesús Rivera y Todo incluido de Duván Duque Vargas. El jueves 16 de noviembre, el director Pedro Sara, - Casablanca para volver- y David Orea -director de Desguace, pieza que solo estuvo disponible ese día- pudieron asistir presencialmente a la proyección de sus obras y posteriormente hablar con las reclusas sobre los temas tratados. El viernes 17, en la prisión de hombres, en lugar de Desguace, se proyectó por primera vez un cortometraje que no era de origen español: la pieza franco-colombiana Todo incluido.
Ambos días, tras la proyección, se propuso un debate entre la población reclusa, los creadores y diversas personas integrantes del equipo del festival, buscando así el acercamiento a temas diversos y controvertidos, pero también al cine, a su forma y lenguaje.
ALCINE continúa en su edición 52 tratando de inspirar y trascender barreras, llevando el cine a rincones inesperados. Con la convicción de que el arte cinematográfico es un poderoso instrumento de transformación, ALCINE persiste en su misión de sembrar semillas de reflexión y esperanza en terrenos que quizás han sido descuidados.